jueves, 7 de enero de 2010

2. El gato azul


Arañado, magullado, dolorido, avergonzado, así se encontraba Pablo, tirado en aquella calle; notar como aquel hombre tocaba con sus sucias manos cada centímetro de su cuerpo, como ultrajaba su virginidad, con maldad, con dureza con frialdad. Pablo ya no tenía fuerzas para seguir luchando, era una rosa muerta, que había decidido ceder ante la fuerza del perro sin sacar sus espinas. Su vida había cambiado para siempre.
El golpe que le propinó el desconocido lo dejó inconsciente... dejando a su merced su virginidad e inocencia, ya perdida.

3 años después....

"_¿Dónde he dejado el libro de Inglés?_" pensaba Pablo mientrás buscaba aceleradamente. Como de costumbre, llegaba tarde al instituto.

_¡Hola Pablo!_ se le acercó Alicia con cara de pocos amigos_. Estoy cansada de Patricia, le contó a mi madre que el otro día estuve con un chico en nervión, ¿es qué nunca me va a dejar en paz?
Pablo le contestó poniendo los ojos en blanco y fulminando con la mirada a Patricia, esto a Alicia parece que le bastó y volvió a su pupitre.
Alicia era la mejor amiga de Pablo y Carlos, era una joven muy centrada, con las ideas claras, estaba un poco cansada de su hermana gemela Patricia, fisicamente eran las dos iguales; pelo negro azabache, figura esbelta, ojos azul marino de tal intensidad que era imposible no maravillarse mirándolos; pero en lo que respetaba a carácter, eran bien distintas, Patricia siempre había envidiado a su hermana por no tener la naturalidad y la simpatía que está poseía, y cualquier cosa que hiriera a su hermana era bien recibida. A Pablo al principio le costaba diferenciarlas, hasta que se fijó en un lunar que Alicia tenia en su pómulo izquierdo.
Pablo empezó a sacar sus libros de Latín, mientrás alzaba el rostro en busca de su amigo Carlos, al parecer ese día no había asistido a clase.
_¡Chicos, chicos! ¡Sentaos todos!_ ordenó el profesor González mientrás entraba en el aula_. Hoy os tengo que dar dos noticias; la primera es vuestro nuevo alumno Javier Bernal.
Haciendo señales con la mano, el profesor instaba a alguien a que entrará, un chico rubio se acercó al profesor timidamente, con la cabeza cabizbaja y su rubio cabello tapándole levemente los ojos. Se colocó al lado del tutor sin levantar la vista.
_Espero que todos le déis una calurosa bienvenida y lo ayudéis a integrarse perfectamente_ espetó el señor González_. ¡Siéntate al final allí!
Javier se dirigió sigilosamente hacia donde el profesor le había señalado, el joven a pesar de sus hermosas facciones, se notaba que no quería ser el centro de atención de todo el mundo. Se sentó y no volvió a alzar el rostro.
_...Y la segunda noticia, es vuestro nuevo profesor y tutor; el señor Manuel Weiger, ¡adelante por favor!
Un hombre de unos 27 u 28 años de edad entró por la puerta con elegancia, Pablo se quedó boquiabierto, era el profesor más hermoso que había visto nunca, un pelo castaño claro y un hermoso cuerpo que se divisaba a pesar de la camisa que llevaba, una cara perfecta que a más de un modelo le daría una envidia enorme.
_Bueno chicos, espero que lo tratéis como se merece, y no me echéis mucho de menos, pues sólo me voy temporalmente por motivos personales_. Todos pusimos caras extrañas al decir esto nuestro tutor, cosa que no le pasó desapercibida puesto que habló más seco y malhumorado a partir de nuestra reacción. _eso es todo, ¡Hasta pronto chicos! espero que se las pueda arreglar...
_No hay problema_ se despidió el señor Weiger, su voz era masculina y muy hermosa _. Una vez se fué nuestro tutor el nuevo profesor nos dijo: _ Como habéis observado mi apellido no es muy español, eso es porque mi abuelo es alemán, al ser hoy el primer día os daré el tiempo libre, ya mañana rellenaréis el coñazo de hoja de presentación.
Estas palabras fueron acogidas con gran júbilo entre los alumnos, el señor Weiger parecía un hombre enrrollado.
El señor Weiger se sentó en su pupitre y posó su mirada penetrante en Pablo, este al darse cuenta, se ruborizó y bajo un poco la mirada incómodo, cuando volvió a alzarla el profesor ya no lo miraba, sino que leía detenidamente un periódico.

_!Al fin en casa!_exclamó para sí Pablo mientrás se tumbaba en la cama. Desde que había salido del instituto no paraba de darle vueltas a la cabeza ¿cómo era posible que un hombre tan apuesto fuese profesor y no modelo o actor? ¿por qué se había sentido tan atraído por él? "¡Yo no soy gay!_ se dijo para sí mismo... entonces recordó algo que se encontraba oculto en su subsconsciente, algo que le había costado meses de terapia, algo que no le había contado ni al mismísimo diablo, aquella rosa... aquel perro.... _ ¡BASTA!_ gritó enfurecido aguantando las ganas de llorar, intentando borrar aquello de su cabeza cogió el móvil y empezó a mandar un mensaje.

CARLOS

Carlos miraba por la ventana de su habitación, lucía un sol espléndido, no tan espléndido como su estado de ánimo. Aquel dia había decidido no ir a clase, no era su día. Recogió un poco su cuarto para mantener la mente ocupada, limpió los platos, regó las plantas... finalmente, y sin más nada que hacer, fue al salón con un paquete de patatas y se puso a ver una película que echaban en la televisión. La casa estaba sola, su madre trabajaba hasta muy tarde, su padre... había muerto; recordó con nostalgia como su padre se pasaba todo el día tirado en el sofá, bebiendo y bebiendo sin parar; su madre y él siempre estaban discutiendo, su padre no era feliz y un día harto de su mísera vida... se suicidó. Carlos se mordió y se apretó las tripas cuando recordó como encontraron el cuerpo de su padre en el río próximo a la plaza de Puerta de Jerez, Carlos solo tenía 6 años pero cuando el comisario les enseñó el cadáver de su padre...aquella visión, una visión que jamás olvidaría y que le marcaría para siempre su vida.
"_Puerta Jerez..._" pensó. "_¡NO! Aquel día en Puerta de Jerez no fue más que un error... Pablo....¿por qué?"
No pudiendo aguantarlo más se le escaparon unas lágrimas. Se incorporó al escuchar el móvil, se secó con la manga de la chaqueta las lágrimas. Un mensaje.
eii xk no as venido hoy a clase? sbs? a venido 1 tutor nuevo, es muy raro parece modelo o algo asi me miro raro =S a lo mejo no le caigo bie. Y gonzalez se fue UEEE =D y tbm un almno nuevo mu timido, no sabes la qe te as perdido, contstame y ven prnto va? 1 abrazo!! Pablo.
jajaja d vras? molaaa! ya staba arto d gonzalez, spero q el nuevo sea mejor y t no eches cuenta seguro q no te tiene mania tonto =P, pos stoy malo xro vamoss q n te fies q en pocs dias stoy alli para darte x culo (literalment... ablando ¬¬) bueno enano ya vere todas esas novdades aver q tl! Adioo feo! ahh y x cierto aun tngo aqi el dvd qe t dejastes de la peli Slam, ven a recgerlo en 1 par d dias ok? adioo cabroncete xDD. Carlos
Tiró el móvil encima del sofá y le apareció una leve sonrisa "Este Pablo me alegra hasta en los días más oscuros" pensó Carlos mientrás se quedaba dormido en el salón.

PABLO
La película de slam, ya se le había olvidado. "_Bueno, al menos parece que está bien.. ¿Por qué me preocupo tanto?... bueno es comprensible soy su mejor amigo_ se contestaba a sí mismo Pablo.
_¡Cariño!_llamó su madre desde la cocina en la planta baja_. Ve a comprarme un par de kilos de patata, me hacen falta para la cena de mañana.
_¡Voy!_ dijo alzando la voz mientrás bajaba las escaleras. Se puso una fina sudadera, cogió las llaves y salió por la puerta. Corriendo se arrepintió de ponerse la sudadera. Era un caluroso día de primeros de octubre.
Pablo iba con la mirada perdida en sus pensamientos, no dejaba de pensar en el apuesto profesor nuevo, esa mirada tan profunda, ese pelo castaño claro, esa figura esbelta. Tampoco podía olvidar en la forma en la que lo había mirado...
_"¿Quiéres olvidarte de una vez de ese hombre? ¡Tú no eres gay!"_se decía a si mismo nuevamente golpeándose levemente en la frente para disipar sus pensamientos.
Al estar tan encerrado en sus pensamientos no se dió cuenta todo lo que se había alejado del supermercado hasta que divisó el callejón, se quedó mirándolo con aire ausente. Aquel callejón había sido testigo de la más terrible de sus pesadillas. Hacía tres años que había huido de ese callejón, evitando las miradas de cualquier rosa, u perro que le recordara lo ocurrido, cualquier indicio, cualquier cosa que lo recordaba le producía un fuerte rechazo. Pero ese día se estaba dejando llevar por la curiosidad. Andando precavidamente y con un poco de pavor en sus piernas temblantes, se acercó a la calle.
"_Aquí pasó todo_" recordó con tristeza_ "no puedo seguir negándome lo ocurrido, aunque me duela... ese hombre, mujer, joven o lo que sea, tiene que pagar por lo qe me hizo". Miraba fijamente el jugar donde el había caído al suelo.. y dónde posteriormente perdió el conocimiento. "después de mi, ningún niño mas sufrió daños.. ¿por qué? yo iba a ser su víctima número cuatro si hubiera llegado a matarme".
Pablo pegó un salto del susto, había estado tan ensimismado en sus pensamientos que no se había percatado de gato que pasó entre sus piernas para perderse en la oscuridad del callejón.
Entonces un flashback le recorrió por la mente, durante años se había negado a recordar lo que había pasado, se lo negaba a sí mismo para no hacerse daño; pero en ese momento lo recordó todo.
"_¡Por favor! ¡Por favor! No me haga daño, le daré lo que quiera_ lloraba desconsoladamente el joven_. Se lo suplico por Dios, no me haga daño.
_¡Cállate!
Esa voz cruel y grave heló la sangre de Pablo, horrorizado se quedó sin habla, quería luchar pero sus músculos no le respondían. "No, esto no puede estar pasándome... esto no es real". El sujeto soltó un segundo a Pablo para bajarse los pantalones, y este reaccionando al fin intento desesperadamente escaparse reptando, pero el hombre lo agarró de la pierna y tiró de él.
_¡NO!_ lloraba con amargura Pablo dándole la vuelta a su agresor.
_¡Estate quieto! ¡O todo sera mucho peor!_ el hombre le bajó los pantalones a Pablo.
Este tratando de escapar se dió la vuelta e intentó empujarlo en vano con las manos, pero las tenía congeladas y se resbalaban por el cuerpo del desconocido.
El enmascarado se quitó la camisa, no era un perro el que iba a acabar con aquella flor, era un gato, un gato azul perfectamente tatuado en la zona izquierda del ombligo, aquel gato azul que tres años atrás le había robado su dignidad, aquel que era el origen de sus pesadillas."
Un gato azul.